Tengo miedo de las sombras.
No me moveré de donde estoy, no me atrevería a recibir otro
castigo.
El pasillo es inquietantemente obscuro. Solamente a través
de la pequeña rendija de la puerta se puede observar el filo cortante de un tenue
haz rojizo. En esa sala es donde les hace la tenebrosa entrevista.
Allí, “el fotógrafo”, como se hace llamar, entrevista a las
candidatas, que recluta de forma anónima a través de periódicos y medios
digitales. El fotógrafo es amable con ellas, las hace cumplidos y las regala
cosas una vez que las conoce.
En su sala de estudio revela a la luz tenue del foco las
instantáneas, al estilo tradicional para obtener la mejor calidad, según dice.
Primero, les toma unas bonitas y sugerentes fotografías que
vende posteriormente a sus clientes. De cara al público es un personaje
extremadamente persuasivo. A medida que avanzan las sesiones, espaciadas
estratégicamente en el tiempo, les ofrece una mayor cantidad de dinero mientras
desnudan sus cuerpos ante los flashes de la cámara.
Si le gustas mucho, es probable que te haga morbosas
proposiciones y acabes con él entre las sábanas, emitiendo provocadores
gemidos.
Pero ten cuidado con lo que te digo: si te niegas o, más
bien, te sigues negando a lo largo del tiempo y no terminas tu relación pseudocomercial
con el susodicho, este podría sacar a relucir su lado menos amable. No es
recomendable ver al fotógrafo enfadado, es mejor mantenerle contento. Se
alimenta de nuestra dulce inocencia.
A mí me mantiene encerrada en este sótano desde hace varios
días. Dice que soy su favorita.
Ya no tengo miedo de las sombras.
Temo no volver a ver jamás la luz del día.
Me alegro de que las fotos me las hagan mis amigos, familia, etc. Muy buen relato de terror. Un abrazo
ResponderEliminarY tanto... :o
EliminarVaya con el fotógrafo. No es bueno confiar en desconocidos que dicen poder pagarnos... Un angustioso relato. Saludos, sobre todo llegando al final.
ResponderEliminarAsí es, y este hecho desgraciadamente es trasladable a la realidad. Saludos!
EliminarMuy buen relato de terror. Me gustó bastante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un ser bastante macabro el fotógrafo. Estamos advertidas de su naturaleza oscura...
ResponderEliminarMuy buen micro, me ha gustado mucho!! :)
Un abrazo.
Gracias como siempre Julia, es un placer teneros de lectores :)
EliminarFotografo miserable!!:(me gusta,con no muchas descripciones,logras dar fuerza a ese miedo... pero a mi en lo personal me gusta que me dejen en intriga y con rabia,me estoy imaginando todas las cosas morbosas de ese miserable! ...disfruté leerte! besos!
ResponderEliminarGracias Ady, en este no he utilizado muchas descripciones para no aturullar al lector y dejarle más a su imaginación. Besoss
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