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Relato para el concurso "Mundo medieval" de El círculo de escritores |
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Pocas cosas han sido tan inquietantes para los pensadores
como la incertidumbre que encierra el futuro de la humanidad. Aunque no lo
creáis, soy un viajero del tiempo. No puedo daros detalles sobre mis orígenes,
ni mucho menos de mi posición. Lo único que puedo deciros por ahora es lo que
he visto remontándome a estos tiempos, y lo que pasará apenas un siglo después
es totalmente desesperanzador.
Este proceso obviamente no se ha conseguido de la noche a la
mañana, si bien es cierto que no tengo tiempo para explicarlo todo, por su
complejidad y porque solo los viajeros podemos detenerlo.
Si cambiamos el pasado, ahora que podemos, el futuro será de
la humanidad.
En apenas unos años, el mundo que conocéis y que todos
conocemos va a deshumanizarse casi por completo.
Trabajar, consumir y ocio. La élite ya no son las tan
temidas multinacionales, sino una única persona con toda una red de súbditos
bajo su control. Un imperio basado en la imposición de un nuevo orden mundial
que dicta sus propias reglas, y que se apoya en tres pilares fundamentales: la
seguridad, las farmacéuticas y la burocracia.
La gente ya no se pregunta por qué, ya no lucha. El miedo es
su arma más poderosa.
Si eres un ciudadano normal, ocuparás un puesto administrativo
y trabajarás por un sueldo irrisorio para pagar los impuestos y la educación de
tus hijos, si es que los tienes. Si les caes bien puede que incluso te den un
mejor trato y te manden algunos días al Caribe con tu familia y todos los
gastos pagados. Puede parecer que bromeo, pero la gente se pelea por pedir una
casa al banco e hipotecarse de por vida. Ni que decir si eres pobre o mueres a
causa de una enfermedad común pero que no has podido paliar con medicamentos
porque tampoco tenías dinero ni recursos para ello, ni siquiera tu familia.
La rutina se convierte en el placebo de una sociedad
enferma, donde cada día mueren miles de personas de la forma más absurda.
La solidaridad ya no existe. Todos somos iguales. Eso es lo
que nos repiten cada día en las noticias, mientras el falso líder levanta su
brazo con el puño en alto y es aplaudido por sabandijas compradas con moneda
virtual, manchadas de la sangre y el sufrimiento del ser humano.
Como veis, el capitalismo ha mutado por última vez,
transformando la sociedad en un moderno y sofisticado sistema de señores y
vasallos.
Ante esto, solo puedo deciros que un grupo importante de
viajeros somos la resistencia, y hemos viajado para despertaros y haceros ver
que debemos estar juntos y luchar contra esta élite y el falso líder. Combatiremos
hasta la muerte con nuestras armas, y contra la policía del tiempo que nos
secuestra y asesina.
Esto es mucho más que un llamamiento a la justicia y a la
libertad.
Nuestro mundo está en juego.
¡Juntos venceremos!
¡Viva la resistencia!
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