martes, 17 de febrero de 2015

El eterno enigma del universo



Izan y Eric, sin más planes aquella tarde de verano,  decidieron irse al monte a hacer una barbacoa. Fueron juntos al supermercado y compraron cervezas, carne para asar y un poco de combustible para la barbacoa. Justo después de comprarlas  emprendieron el viaje a bordo del viejo Golf de Izan, que le habían dejado sus padres cuando se compraron un Volkswagen más moderno.

Estuvieron un buen rato comiendo y bebiendo, hasta que el sol comenzaba a ponerse en el horizonte. Entonces, recogieron sus cosas y se montaron de nuevo al coche. Izan conducía por el pedregoso camino, que no estaba para nada preparado para un coche de ciudad.

Mientras conducían, Izan puso la música de la radio.

-Oye Izan, ¿tú qué harías si supieras que esta es la última noche del mundo?
 -Vaya preguntas que haces Eric.
-No, pero ahora en serio, ¿cómo crees que sería el fin del mundo?
-Pues yo creo que sería algo así como una tercera guerra mundial, desencadenada por la falta de recursos, el agua sobre todo, y nos enfrentaría con los estadounidenses porque no respetan el medio ambiente y nos llevarían al desastre.

Los dos se echaron a reír mientras descendían despacio el camino de tierra.

-Y tu Eric, ¿cómo crees que sería?
-Yo creo que vendrían unos seres súper inteligentes de otra galaxia y vendrían a conquistarnos, o bien a destruir nuestro planeta si nos negamos a colaborar.
-¿Extraterrestres? Vamos hombre, ¿todavía crees en esos cuentos?
-Es verdad Izan, es imposible que en la inmensidad del universo no haya al menos una civilización como la nuestra, o al menos otras formas de vida pluricelulares.
-Eric, pero si todavía no se ha logrado demostrar, ni siquiera los mejores científicos han encontrado evidencias sobre la existencia de vida en otros planetas.
-Matemáticamente sí se ha demostrado que existe vida.
-Pero no tienen ninguna fotografía ni video, yo no lo he visto por ningún sitio. O qué pasa, ¿que ahora nos lo vamos a creer porque unos números lo digan? Santo Tomás también demostró en sus vías la existencia de Dios, pero nadie lo ha visto.
-Izan, amigo mío, te digo yo que algún día esos hallazgos serán algo más que papel mojado.


9 comentarios:

  1. Estoy con Erick, es cuestión de tiempo. Bacterias ya han encontrado pero es más lógico que el mundo se acabe por nuestra incompetencia. Una escapada a la montaña de lo más reflexiva. Un abrazo

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    1. Yo también estoy con él, como decía Einstein, la estupidez humana es lo más grande existe, o algo así jajaja abrazos!!

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  2. Interesante reflexión entre dos amigos. Buena ambientación. Un saludo.

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  3. Un relato reflexivo e interesante.
    Nuestra especie es una de tantas de las que habitan en el universo, que seamos lentos para darnos cuenta no significa que no existan.
    Me ha encantado.
    Un abrazo.

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  4. Muy interesante el dialogo, me ha gustado la frase final.

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  5. Una buena conversación y muy reflexiva. Un abrazo

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  6. Es el eterno dilema... ¿estamos sólos en el universo?... y el caso es que aunque se encuentren evidencias, todavía tardaremos mucho en saberlo, porque luego llegan las conspiraciones. En fin, el tema está abierto a tantos caminos que a veces la imaginación puede convertirse en una buena aliada.
    En el texto los personajes son más prácticos: una barbacoa da para mucho, jeje. Estuvo bien ser testigo del momento que nos traes. Un saludo!!

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    1. Gracias Sonia, creo que las indagaciones se las dejaremos a los de Cuarto Milenio, y ya que hagan sus averiguaciones o conspiraciones jajaja Saludos!!

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  7. Cierto, tarde o temprano, tal vez no nos toque vividlo, pero se descubrirá mucho sobre la existencia de cosas que hoy día aún ponemos en tela de juicio y causa diversas opiniones.

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