Este
relato se ha escrito por Sergio Martínez y Rachel Wheel, para
participar en el concurso de El círculo de escritores "Relatos a dúo
II".
La primera parte la podréis encontrar en el siguiente enlace:
Este
tiempo es ideal – pensaba Pedro mientras caminaba deprisa por el centro de la
capital. Llegaba tarde a la exposición
de arte moderno de Leonid Afremov, que llevaba tiempo deseando ver.
Últimamente no tenía tiempo para nada al haberse metido en la carrera de
Medicina. Aunque la idea no le disgustaba, él realmente quería dedicarse al
arte y esperaba que su entorno lo entendiese cuando decidiera irse a estudiar Bellas
Artes a Salamanca: ese era su gran sueño.
Cuandó
llegó a la exposición, se interesó por una obra de colores muy vivos. Se acercó
con ansia a contemplarla, pero su torpeza le hizo chocar con una chica que se
paró también a observar.
-Perdona,
es que soy un poco torpe.
-Ah,
vale.
Elisa
se quedó mirando al chico. Sus ojos azules y esa torpeza fingida le
impresionaron. Sintió que era un flechazo y, sin pensarlo dos veces, se lanzó a
darle un beso. No obstante, Pedro le correspondió con una sonrisa. Sonrisa que,
al parecer, no era para ella, sino para un chico que se aproximaba por detrás.
El
beso tan esperado no surgió entre ellos, sino que los labios de Pedro se
juntaron con los de aquel muchacho de aspecto anglosajón y bien cuidado.
Desde
entonces, Elisa se prometió no volver a visitar una exposición de arte.
Es simplemente genial. Gracias por colaborar conmigo en esto :)
ResponderEliminarGracias a ti, ya tengo ganas de hacer otro compartido :)
EliminarJajajaja. Sorprendente final. Esta vez los protagonistas no han sido Romeo y Julieta, sino Romeo y un joven anglosajon...Pobre Julieta.
ResponderEliminarFantastico amigo.
Un abrazo.
Si jajaja cosas que pasan!! Un abrazo Oscar, gracias por comentar
EliminarAyyy que mal, jajajaja. Pobre Elisa. Se ha quedado con las ganas. Un final totalmente inesperado. Genial. Un abrazo.
ResponderEliminarInesperado pero gracioso, un abrazo Maria!!
EliminarEs una pena que la pobre chica, que pensaba distraerse en esa exposición, haya recibido la llamada "cobra" jaja. Esperemos que si el arte es su pasión, no deje de disfrutar de ello jeje. ¡Un saludo!
ResponderEliminarEsperemos lo mejor para Elisa, saludos amigo y gracias por comentar!
EliminarJajaja sorprendente final para la pobre chica.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, me alegro de que te gustara. Saludos!
EliminarYa decía yo que me parecía un relato muy raro... ¡Qué pava! ¡Que me he ido directa y no he visto lo del Enlace! #PavisTotal xDD
ResponderEliminar¡Aiiix! Como la Vida misma... ¡Qué nunca sabes lo que te va a suceder! ¡Elisa se lo tendría que haber tomado con humor! ;)
¡Súper Besis!
Jajaja no pasa nada, también ha sido culpa mía por poner mi enlace el primero en vez del segundo. Me he reído mucho con tu comentario, un beso y hasta la próxima :)
EliminarPobre Elisa con lo que le gustó el chico. Siempre pueden ser amigos.
ResponderEliminarUn abrazo con besito.
Igualmente, gracias por comentar :)
EliminarUn final totalmente inesperado, Sergio!! Justo cuando ya nos teníais a todos pensando en el clásico "chico encuentra a chica" resulta que no. Así es la vida, que nunca se sabe :) Muy bueno!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Nuestra imaginación no tiene límites :P
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